Guiar un poco a los niños a la hora de hacer una colección supone una excelente oportunidad para disfrutar con ellos, a la vez que aprenden para la propia vida. Así podemos aprovechar para enseñarles pequeños trucos que les ayuden a organizarse, tales como hacer una lista de lo que les falta y priorizar con ellos en función de sus preferencias, separar en pequeños archivadores o cajitas aquello que ya tengan duplicado, establecer una zona de piezas mas importantes…
Es fundamental que ellos sientan que son quienes deciden sobre su colección; que nosotros le ayudamos, pero que la responsabilidad final de completar la colección es suya, y que es mejor continuar una concreta y bien centrada que dejar varias colecciones a medias o querer hacer todas corriendo para obtener satisfacciones rápidas y poco intensas.
Si la colección tiene algún coste, es muy oportuno que aporte algo de su dinero, para que se dé cuenta que el hecho de obtener algo supone un esfuerzo e implica dar algo a cambio.
La costumbre de coleccionar ayudará al niño a desarrollar un conjunto de aspectos que le facilitarán su desarrollo en muy distintas áreas a lo largo de su vida. Entre ellos destacan:
- Organización. Para saber qué le falta y qué tiene repetido, el niño tiene que tener perfectamente ubicados sus objetos coleccionados.
- Constancia. Como método para poder completar la colección, especialmente si se fija un plazo determinado para poder terminarla.
- Respeto. Tanto por lo propio como por las cosas de los demás, dándose cuenta de que los otros tienen que esforzarse al igual que él para conseguir lo que tienen, valorando dicho esfuerzo.
- Responsabilidad. Aprendiendo a valorar y cuidar las cosas, y se es el caso, a administrar los recursos necesarios para conseguirlas.
- Ahorro. Cuando va siendo mayor, los padres pueden ir dándole periódicamente al niño una pequeña cantidad de dinero que el niño tendrá que “administrar” para terminar su colección.
- Memoria. Necesaria para tener presente qué falta y qué se tiene; este ejercicio le será de gran utilidad para los estudios.
- Socialización. El estar completando una colección supone para los niños más tímidos un estupendo soporte para relacionarse y mantener conversaciones, facilitando la comunicación con los demás.
Imagen: desmotivaciones