El bautizo es un acto religioso especial para aquellas familias creyentes que quieren educar a su hijo en la fe. Pues bien, uno de los pasos más importantes es el de elegir a la madrina del niño. Es decir, a aquella persona que será un referente ético a lo largo de la vida del pequeño. Aquí tienes unos consejos para acertar en tu elección:
1) Siempre es mejor elegir a una persona que sea de la familia. En ocasiones, se opta por un amigo. Sin embargo, es mejor elegir a alguien que estará cerca del pequeño a lo largo de la vida. Es decir, a veces, los amigos se distancian o tienden a vivir muy lejos. Sin embargo, un abuelo o un tío siempre compartirán espacio y celebraciones en familia.
2) De una forma coherente, también debe ser una persona que comparta lo que implica en esencia ser madrina de un bautizo. Es decir, esa persona debería tener fe para poder actuar en consecuencia.
3) A la hora de elegir a la persona ideal debes tener en cuenta tu criterio. Es decir, tal vez haya más de una persona a la que le haga ilusión poder tener ese rol el día de bautizo. Sin embargo, la decisión es tuya y tu libertad también lo es. Tuya y de tu pareja.
4) Es importante hacer entender a los demás, que no por elegir a alguien como madrina se le quiere más. Y es que, este nombramiento puede generar celos en los demás.
5) El momento en que comuniques la noticia a la persona debe de ser muy especial. Mejor dar esta noticia en un espacio tranquilo e íntimo. Como por ejemplo, en la celebración de una merienda en casa.
Imagen: El poder de la imagen