Cuando los bebes cumplen los 6 meses, se enfrentarán, algunos con más éxito y otros con menos al principio, a nuevos sabores. A esta edad se introducirán (aparte de las frutas y los cereales sin gluten) las verduras, que servirán para tener una dieta completa junto a la leche.
Hay que remarcar que antes de introducir nuevos alimentos, se debe consultar el tema con el pediatra, para que sea él quien decida si es oportuno hacerlo en ese momento o si por el contrario, es mejor esperar un tiempo.
Preferiblemente los purés se harán con verduras y hortalizas frescas. La zanahoria, la patata, o el apio (este último se cocerá junto al resto, pero se recomienda sacarlo antes de proceder a triturar el conjunto) son buenas opciones para los primeros purés. Es muy posible que en principio el bebé apenas los pruebe, esto es normal al ser algo nuevo para él, pero será cuestión de tiempo que se acostumbre. Los padres no deberán forzar al niño a comer en esa primera etapa, sino simplemente dejarlos ir a su ritmo hasta que se habitúen al nuevo sabor y su textura.
A la hora de cocer los alimentos, se hará con poco agua, para poder aprovechar así todas propiedades del caldo, ya que si se hace en una cantidad muy abundante, la mayor parte del agua se tirará. Al agua, además de las verduras, se le añadirá un chorro de aceite (en crudo) y en ningún caso se le echará sal. Una vez preparado el puré no se deberá guardar en el frigorífico más de 48 horas.
Se recomienda no utilizar verduras flatulentas como son la col, la coliflor o el nabo, así como las que son especialmente aromáticas como el ajo o los espárragos. Por otro lado, verduras como las espinacas y la remolacha no se introducirán hasta más tarde.