Si compruebas que tu peque tiene miedo al agua, trata el asunto con mucha paciencia. Al principio, lávalo con una toalla o manopla, no le metas en la bañera obligado. Poco a poco, para que le vaya perdiendo el miedo y se vaya habituando, puedes poner sólo un poco de agua en el fondo de la bañera y dejar que el pequeño chapotee. También puede ser útil poner sus juguetes favoritos en la bañera, no muy llena, meter al bebé, e ir aumentando el nivel de agua poco a poco, cuando él ya se encuentre más confiado (esto también funciona al pasar al bebé a la bañera de los mayores).
Durante el baño, háblale con cariño y dulzura, cántale canciones y cuando llore o muestre su disgusto, sácalo inmediatamente. Además, es importante que esperes a que el niño esté fuera de la bañera, para vaciarla, porque el ruido puede asustarle y acentuar su miedo.
Y dicho esto, centrémonos en el decálogo para un baño feliz:
- Controla la temperatura. El cuarto de baño tiene que estar caldeado y el agua, a la misma temperatura que el cuerpo del pequeño, unos 37 ºC. Ten en cuenta que su capacidad de regular la temperatura aún no está plenamente desarrollada. Si todavía tienes poca experiencia, el termómetro de baño te resultará muy práctico.
- Ten todo a mano. No olvides que, una vez que el bebé está metido en el agua, no lo debes dejar sólo ni un segundo.
- Sujétalo bien. Si no tienes una bañera con la forma idónea para colocar al bebé, tienes que sujetarlo correctamente, sobre todo si es recién nacido. Apoya su cabecita y cuello en tu brazo izquierdo y sujétalo por su hombro. No lo sueltes nunca. Los traumatismos con la bañera son frecuentes.
- Cámbiale el pañal antes, limpiando bien su culito, para que la suciedad no quede en el agua estancada.
- No mezcles aguas. Nunca añadas agua calinente una vez que el bebé está metido dentro del baño.
- Usa tus manos. Lava y frota el cuerpo de tu hijo con tus propias manos, lo que le resultará muy agradable. Además, no es aconsejable el uso de esponjas.
- No le laves el pelo a diario. A los peques esto no les suele gustar, ya que a menudo les entra agua en los ojos. Puedes hacerlo con una esponja, pasándola suavemente por el pelo.
- Seca bien todo su cuerpo. Y no te olvides de insistir especialmente en los pliegues. Límpiale las orejas y los ojos con una gasa.
- Utiliza cosméticos adecuados. Con cremas o leches corporales, por ejemplo, podrás mimar la piel de tu bebé. Lo mejor es escoger los que vienen presentados en dosificador, ya que normalmente sólo tendrás una mano libre para aplicarlos.
- Cuenta con el papá. Es muy recomendable que el momento del baño se realice en un horario en el que él también pueda participar, para crear un vínculo familiar.
Imagen: newborn-baby