Dependiendo de la edad del niño habrá que involucrarle en mayor o menor manera en el cuidado de la mascota, ya que, como es lógico, no podrán hacer lo mismo si tienen 3 años que si tienen 8. En las primeras edades se asignarán tareas simples, como llenarle el cuenco de la comida, y los mayores ya podrán darle un baño y secarle el pelo (siempre con la supervisión de los padres). De cualquier forma, es importante que los niños adopten alguna de esas trabajos que dan los animales, y todo antes de que la mascota llegue al hogar.
Lo que más gusta a los niños es coger y “achuchar” a las mascotas, especialmente cuando estas son perros o gatos, es una de las formas que tienen de jugar con ellos y de demostrarles su cariño. Pero esto es algo que puede incomodar al animal e incluso puede hacerle daño, por lo que desde el primer momento se les enseñará a los niños la forma de interactuar con ese nuevo miembro de la familia. Tendrán que aprender cuál es la mejor forma de cogerlos, cómo acariciarlos, y sobre todo, cuándo deben parar en sus juegos para no agobiar al animal, por ello, y sobre todo durante los primeros días, los padres deberán supervisar los juegos y darles todas las pautas que ellos necesitan saber.
Por otro lado, hay que educar al animal, y siempre seguir la jerarquía de la casa para que no se mal acostumbren, algo tan sencillo como seguir el orden a la hora de comer, es decir, primero los padres y los hijos, y después el animal, les hará entender quién está por encima de ellos y a la larga se evitarán problemas como que se pongan especialmente pesados pidiendo comida o que la roben directamente del plato cuando nadie les ve.