A la mayoría de los pequeños les gustan los helados, y es que al haber tanta variedad de sabores es fácil que encuentren alguno que llame la atención de su paladar. Como es lógico, las altas temperaturas del verano, influyen en que los niños los pidan cada vez que sienten calor, aunque cualquier época del año les parecerá buena para llevarse un helado a la boca.
Muchos padres dudan a la hora de dar ese capricho a los niños y los consideran como una mera golosina que no les aporta nada. Pero no hay que ser extremistas, los helados se pueden introducir en la dieta de los niños, siempre sin abusar porque tienen un alto contenido en azúcares.
Los helados hechos de leche aportarán proteínas, y calcio, por tanto ¿por qué no iban los padres a ofrecerles a sus hijos un buen helado a la hora de la merienda?
No obstante, si los padres no se fían de los productos que se venden en las tiendas, siempre contarán con la posibilidad de hacer los helados en casa, con los ingredientes y las cantidades que cada uno prefiera, de esta forma siempre sabrán lo que los pequeños están tomando (con esto nosotros no queremos decir que los helados envasados sean malos, de hecho está muy controlado este tema y se ha actuado para que éstos reduzcan los contenidos grasos y los azúcares).
Posibilidades para hacer helado casero hay muchas, tan solo habrá que echarle un poco de imaginación y, por supuesto, si los padres desean triunfar con ellos, utilizar sabores que gusten especialmente a sus hijos. Los más mayorcitos, pueden participar a la hora de prepararlos, ayudar en la cocina a papá y mamá es algo que les suele encantar a la mayoría, y qué mejor momento para ello que cuando se va a hacer algo tan delicioso para ellos como un buen helado.
Foto obtenida de: mamapop.com.