Hacer los deberes del colegio supone mucho más que realizar las tareas que el profesor ha indicado. Para responsabilizar al niño en sus tareas escolares, se pueden hacer varias cosas:
- Comprobar el uso y puesta al día de la agenda escolar. El niño debe tener un cuaderno con los días de la semana. Cada día anotará las asignaturas que ha tenido, lo que ha hecho en cada una durante el tiempo de clase y los deberes que lleva para el día siguiente. En definitiva, estaremos enseñando a nuestro hijo a organizarse.
- Controlar que lleve a casa todos los libros y los cuadernos que necesita para hacer sus trabajos y tareas.
- Del mismo modo, vigilar que lleve al colegio todo lo que necesite (libros, cuadernos, material de escritura, etcétera).
- Ayudarle a preparar la mochila, guardando los libros y los cuadernos de forma ordenada dentro de ella.
- Controlar que haga las tareas escolares. Los primeros momentos estaremos animándole a continuar su tarea, para que la realice correctamente.
- Observar cómo puede obtener mejor rendimiento. Hay niños que rinden más justo después de la merienda y cuando terminan de estudiar juegan. Por el contrario, otros necesitan distraerse primero.
- Practicar las técnicas de estudio que les enseñen en el colegio.
En la tarea de motivar a los niños en su día a día escolar, los padres y los profesores deben coordinarse para favorecer el desarrollo de habilidades y estrategias de planificación en cada una de las actividades (es decir, para aprender a aprender).
Partiendo del nivel de desarrollo de cada niño, hay que promover que adquiera conocimientos que pueda incorporar a lo que ya sabe y darles un sentido. Esto le servirá para la vida.
Igualmente importante es potenciar el interés de los alumnos en el conocimiento de los códigos culturales diversos y acercarlos al aula (música, pintura, literatura…).
Imagen: schoolatoz