En algunas Comunidades Autónomas ya han empezado y en otras lo harán durante lo que queda de semana. La vuelta al cole ya está ahí, el verano da sus últimos coletazos y los peques deben comenzar de nuevo con las rutinas diarias… levantarse temprano, ir al colegio, hacer las tareas, asistir a las actividades extraescolares, o acostarse temprano, entre otras.
Pero en la vuelta al cole existe un detalle que no tiene precio, el reencuentro con los compañeros y amigos que en ocasiones no han vuelto a ver desde que acabó el anterior curso (los que van por primera vez lo tendrán más complicado ya que deberán dedicar este año a conocer a sus compañeros). Si un niño no muestra demasiado interés por volver al cole, seguramente esto, es decir, el hecho de volver a ver a aquellos con los que comparte clase, seguramente sea una buena motivación para que regresen más animados.
Es normal que después de haber pasado todo el largo verano alejados de las aulas, a algunos les cueste más de la cuenta hacerse a la idea de que deben volver, es más, esto a algunos les ocurre incluso durante el curso, después de un fin de semana, o después de haber faltado durante algunos días por haber estado enfermos. No hay que darle mayor importancia, es cuestión de tiempo que se acostumbren de nuevo a la rutina diaria, al menos en la gran mayoría, ya que siempre se encuentran casos aislados de niños que no terminan por aceptarla.
Como decíamos, los que peor lo suelen pasar, son aquellos niños que van por primera vez al nuevo colegio, un sitio que, para ellos, es totalmente desconocido, e igualmente desconocidos son los profesores y el personal que va a estar encargados de ellos durante el horario escolar.
Foto obtenida de: speech-specialed.blogspot.com.