Después de hablar de correpasillos, andadores, o del triciclo, la bicicleta o los patines, aún quedan otras opciones para que los niños se trasladen sobre ruedas, como pueden ser los monopatines o los patinetes.
Ambos son divertidos, los peques hacen ejercicio, y mejoran habilidades como el equilibrio. Al igual que con los demás mencionados, en estos casos hay que tener en cuenta que siempre se deben utilizar las medidas de seguridad adecuadas, en estos casos, cascos, coderas, y rodilleras. Además hay que enseñar al niño que:
– Se debe utilizar en las zonas específicas para ello (aceras, calles residenciales, o lugares especialmente asignados), no por la carretera.
– Antes de lanzarse a cruzar tienen que seguir las reglas ordinarias de un peatón, es decir, cruzar por pasos de cebra o semáforos, y siempre asegurándose de que no existe peligro. Es habitual que los peques no tengan esto presente mientras van a toda velocidad, por ello, hay que hacerles ver lo peligroso que es (muchos conductores se han encontrado que de repente, en un paso de cebra en el que aparentemente no esperaba nadie para cruzar, se le ha cruzado de repente un niño montando en patinete, bicicleta, patines, etcétera.)
– A la hora de circular, deben vigilar a las personas que hay a su alrededor y tener cuidado de no arrollarlas (por lo que no se puede ir a velocidades excesivas).
En el caso de los monopatines y patinetes, se pueden encontrar noticias como la del periódico “El País” del 12 de marzo del 2002, donde su titular era: “Los pediatras desaconsejan el uso del patinete en menores de 8 años y del monopatín en menores de 10”. En esta noticia, se informa de que según las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría publicadas en la revista Pediatrics, esas edades se marcan teniendo en cuenta los accidentes y lesiones que se estos aparatos ocasionan en los niños más pequeños. No obstante, ante la duda, siempre es mejor consultar con el pediatra del niño para saber su opinión.
Foto obtenida de: glennsacks.com.