Una vez detectado el problema, el óptico-optometrista nos indicará si nuestro hijo debe utilizar algún tipo de corrección, dándonos la mejor solución para el pequeño. Así, es posible que el niño tenga que llevar gafas (aunque, en determinados casos se puede recomendar unas lentes de contacto, para compatibilizar ambas opciones).
Partiendo de las recomendaciones del especialista en visión, podremos valorar diferentes opciones, tanto en la montura como en la lente. Por ejemplo, las lentes orgánicas son especialmente adecuadas para los niños, ya que son muy ligeras, cómodas de llevar y bastante resistentes a los golpes.
Luego, por ejemplo, podremos añadirles cintas de sujeción, muy útiles para los niños, ya que evitan que las gafas se deslicen o se caigan mientras juegan o hacen deporte.
Es fundamental disfrutar de una buena salud visual desde que nacemos. Por eso, las revisiones periódicas en nuestra óptica de confianza son muy recomendables desde que los niños tienen seis meses de edad. De hecho, el sistema visual de los bebés nace inmaduro. Sólo transcurridos unos años, la vista alcanza la suficiente madurez estructural y funcional.
Para garantizar la salud visual de los más pequeños de la casa, la multinacional japonesa HOYA ha diseñado una amplia y variada gama de lentes especialmente pensada para los niños y disponible en las principales ópticas de nuestro país. Las lentes oftálmicas de HOYA se adecuan a las necesidades personales de cada usuario, garantizando la resistencia y la calidad óptica, la seguridad y unos estupendos resultados estéticos.
Pensando en los niños, HOYA dispone, en su gama de lentes oftálmicas, de la lente PNX, que está fabricada en un material orgánico extremadamente ligero y más fino que las lentes estándar. Además, las lentes PNX ofrecen una gran calidad óptica y una resistencia extrema a toda clase de golpes. De hecho, las pruebas realizadas en los laboratorios demuestran que una bola de acero de más de un kilo de peso lanzada desde una altura de 1,2 metros, rebota sobre estas lentes.
Por todo ello, a partir de ahora no tendremos que preocuparnos cuando nuestros hijos practiquen deporte o realicen actividades con riesgo de caída. PNX garantiza una excelente calidad visual y una espectacular resistencia.
Imagen: westsideoptometrynow