Las aulas no siempre son un paraíso si tenemos en cuenta que existen tragedias que se respiran de una forma reiterada en ellas. Los casos de acoso escolar ya no solo se producen en el aula sino que además, teniendo en cuenta el uso de las tecnologías, hoy día, cualquier persona puede sufrir también el vacío y las humillaciones en las redes sociales. Por tanto, el problema se multiplica desde un punto de vista emocional.
Ha muerto una adolescente manchega como consecuencia de un suicidio detrás del que parece existir la causa del acoso escolar. Una auténtica tragedia desde un punto de vista emocional porque el suicidio es la mayor causa de muerte evitable que hay en el mundo. Es decir, detrás de la decisión de una persona que se suicida no existe alguien que quiere morir sino una persona que en realidad, quiere dejar de sufrir, quiere poner fin al dolor que sufre.
El acoso escolar es una preocupación grave, sin embargo, en ocasiones, resulta sorprendente que los agresores puedan seguir actuando libremente, sin respeto a la autoridad de los profesores y de sus propios padres que en ocasiones, miran hacia otra parte. El acoso escolar puede vivirse en diferentes grados y en distintas circunstancias. Cuanto más tiempo se tarda en atajar el problema y en actuar en consecuencia, más difícil es poder encontrar alguna solución. Conviene precisar además, que los niños y los adolescentes, cuando se ven desbordados por un problema tienen una visión en forma de túnel. Es decir, no ven diferentes alternativas ante aquello que les preocupa, piensan que su vida siempre va a ser así. Por tanto, los adultos deben ser muy observadores a la hora de ofrecer ayuda.
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