En las últimas entradas hemos estado hablando de Glenn Doman, de alguno de sus libros y de su método, pero, después de todo esto, muchos aún se preguntarán: ¿cómo enseñar al bebé? A continuación enumeraremos algunas pautas, que según Doman (fundador del Instituto para la Realización del Potencial Humano) son las ideales.
– Antes de nada los padres deben tener preparadas las tarjetas (que se habrán hecho con cartulina blanca de 10×60 cm aproximadamente).
– Se debe escoger un momento o momentos del día en los que el niño esté especialmente relajado y dispuesto a pasar un rato con mamá y papá.
– Si el niño está especialmente cansado dejaremos las tarjetas (bits) para más tarde.
– Las tarjetas se irán pasando de manera rápidamente y con entusiasmo (si los niños intuyen que los padres se divierten, ellos también lo harán y estarán más receptivos).
– No hay que “machacar” al niño una y otra vez con la misma tarjeta, es imprescindible no aburrirlo ni agobiarlo.
– El entorno debe ser el adecuado, agradable y acogedor.
– Una vez se haya comenzado el método hay que ser constantes, ya que de nada valdrá estar dos días, y después estar tres sin hacer nada.
– No hay que examinar al niño, esto tan solo le provocará ansiedad (volvemos a hacer hincapié en que se lo debe pasar bien).
– El adulto que va a estar durante el proceso con el niño debe estar especialmente alegre y contento. Si el padre o madre tiene un mal día siempre es mejor dejar que ese día lo haga el otro.
– Es importante dejar el ejercicio antes de que el niño se canse. Si se termina aburriendo es probable que la siguiente vez no quiera volver a “jugar”.
Foto obtenida de: lullabelly.com.