Las mujeres que van a ser más propensas a sufrir varices, serán aquellas que tengas problemas de obesidad, las que ya las tenían antes de quedar embarazada, o simplemente aquellas que tengan antecedentes familiares. En cualquier caso, el problema debe tratarse ya que si se deja podría derivar en algo más importante.
Algunas medidas que se pueden tener en cuenta para disminuir el malestar podrían ser:
– Cada vez que sea posible, descansar tumbada con las piernas elevadas, manteniéndolas a la altura del corazón.
– Utilizar medias especiales para embarazadas, y nunca aquellas cuyo elástico aprieten en la pierna.
– Siempre que sea posible, realizar algo de ejercicio, como puede ser andar durante alrededor de media hora todos los días.
– El tipo de calzado también será importante, hay que desechar los tacones así como los que son totalmente planos, y utilizar un zapato cómodo.
– Evitar estar mucho tiempo de pie o sentada.
– No coger más peso del recomendado.
– Tomar mucha Vitamina C.
– Dejar de fumar, en el que caso de las fumadoras.
– Si la mujer está acostumbrada a darse largos baños de agua caliente, habrá que reducir el tiempo que permanece dentro.
– Darse duchas de agua de fría, comenzando desde los tobillos hasta las pantorrillas.
– Evitar el uso de bolsas de agua caliente o mantas eléctricas.
– A ser posible, a la hora de dormir, se hará con el colchón ligeramente elevado en la parte de los pies (se puede meter bajo el colchón un cojín o almohada para conseguir esto).