No hay discusión, la lactancia materna es el mejor alimento para el bebé, sin embargo la opción de lactancia artificial la consideramos igual de respetable, sea cual sea la causa para hacerlo. Igualmente respetable es el momento que la madre considera oportuno para dejar de dar el pecho a su hijo. Cada mujer debe ser libre de poder elegir sin presiones de la sociedad, por tanto tan válido es el hecho de que una mujer decida optar por darle el biberón que aquella que sigue ofreciéndole el pecho durante meses e incluso años.
Para aquellas que estén pensando en retirar el pecho al bebé para pasar a darle tan solo biberones o purés si ya puede comerlos, hay que decir que por regla general no es momento fácil para la madre, el bebé durante todo ese tiempo ha sido dependiente de ella y ahora puede llegar a sentir que cualquiera podrá sustituirla (algo que es erróneo por supuesto). El bebé, como es lógico también notará el cambio, y muy posiblemente las primeras veces no quiera el biberón, pero los bebés terminan adaptándose a todo antes de que nos demos cuenta.
Para quitar el pecho lo mejor es hacerlo poco a poco, por tanto si la mujer lo va a hacer porque se incorpora al trabajo al mes siguiente, lo ideal es que ese último mes (a veces no es necesario tanto tiempo) lo dedique a la retirada, como decíamos sin prisa. No es aconsejable hacerlo de la noche a la mañana ya que la mujer va a seguir durante días produciendo leche, y la acumulación provocará dolores considerables.
Foto obtenida de: essentialbaby.com.au.