Si estás en ese momento en el que empiezas a “apañar” un armarito para tu bebé, por supuesto que lo primero que has de tener en cuenta es el factor estacional, ya que según la época del año en la que va a nacer las necesidades del recien nacidos variarán considerablemente.
Al margen de ese dato, por demás consabido, lo cierto es que los adultos elegimos nuestra ropa en función de modas, cuestiones culturales, técnicas y tejidos propios de la zona en al que vivimos… Sin embargo, cuando pensemos en nuestros pequeñines, lo mejor es hacerlo siempre en base a la temperatura exterior, que los tejidos sean de calidad y naturales y que los ropajes no lleven adornos que puedan suponer un peligro para el niño o diseños que entorpezcan o compliquen las labores de la mamá.
Siguiendo el patrón que hemos trazado, lo principal a tener en cuenta es que el bebé siente básicamente lo mismo que nosostros. Si mamá tiene frío lo normal es que él también lo sienta y si nosotros sentimos que hace calor… lo mismo. El hecho de que sea pequeño no significa que, excepto circunstancias excepcionales, el niño tenga una percepción distinta o su temperatura corporal difiera de cualquier otro ser humano. Por todo ello debemos eludir el sobreabrigar a los bebitos.
Si tu hijo va a nacer en primavera o verano, lo lógico es que te proveas de bodys sin manguitas, gorros que le protejan tanto del sol como de la posibilidad de refresco por la noche y un saco ligerito para cubrirle si es necesario. En estas épocas del año, al igual que para los adultos, lo aconsejable son las prendas de tejidos naturales como el algodón.
En otoño e invierno, resulta muy cómodo contar con bodys enteros con pie y mantas que pesen poco y abriguen lo suficiente. En estas épocas lo importante es que el niño no sea saturado por la ropa. Busca prendas que calienten pero que sean ligeras. Por cierto algo a tener en cuenta es que a muchísimos bebés la ropa de lana les irrita la piel.
También resulta muy importante que no te aprovisiones de ropa en exceso, porque los chiquitines crecerán muy deprisa y el tallaje se quedará pequeño muy pronto.