La sudamina, también denominada miliaria, es una erupción cutánea que aparece con ampollas pequeñas o puntitos rojos, sobre todo en la zona de la cara, del cuello, y de las extremidades. Esta afección se da principalmente los meses de verano, con el calor, y afecta sobre todo a los niños de edades por debajo de los tres años, ya que a esta edad le cuesta más al organismo desprenderse del calor, y por tanto sudar. Los poros debido a que son más pequeños pueden llegar a obstruirse, y por ello aparecen las ampollas o granitos de los que hablábamos.
En un primer estado, la sudamina no suele ocasionar mayores molestias en los más pequeños. Sin embargo, existe otra fase, denominada sudamina rubra, en la cual ya sí provocaría picor y por tanto incomodidad en el niño.
Lo principal para aliviar el problema, es bajar la temperatura corporal, evitando la exposición al sol, intentando que el niño no haga demasiado ejercicio, manteniendo al pequeño en una habitación con una temperatura agradable, o bien dándole un baño de agua templada. Por otro lado, hay que evitar el exceso ropa y que ésta a ser posible sea siempre de algodón o lino. En el caso de que el niño use pañal, se prestará también a esto especial cuidado, ya que habrá que cambiarlo lo más rápidamente que se pueda cuando esté mojado, para evitar la humedad.
Hay que tener cuidado con el uso de las cremas y los talcos, ya que en muchas ocasiones ayudarán a que los poros se obstruyan aún más, de manera que antes de utilizar cualquier producto, lo mejor será consultar anteriormente con el especialista. También el médico será el mejor para diagnosticar en qué punto se encuentra el problema, y proceder a recetar el uso de cremas con cortisona en los casos más graves.