Las últimas semanas de embarazo han llegado, y a partir de la semana 37 se puede decir que el futuro bebé podría nacer en cualquier momento, pero, ¿cuáles son los síntomas previos que sentirá la gestante antes de darse cuenta que realmente está de parto?
Las mujeres viven y sienten ese episodio de manera distinta, por tanto no se podrá generalizar, unos partos pueden ser realmente largos y traumáticos, y sin embargo en otras mujeres ser más cortos y menos dolorosos.
Los síntomas del parto más comunes
Por regla general hay signos que alertan de que el parto llegará pronto, como el hecho de que la barriga baje en el vientre, que el tapón mucoso se desprenda, haya fisuras y por tanto pérdidas del líquido amniótico, o que se produzcan contracciones de forma más frecuentes e intensa.
En el caso de las contracciones, hay que tener presente que éstas pueden ser de dos tipos, las que se producen para preparar a la gestante para el parto, y las que son propiamente de parto. Las primeras, se irán sintiendo durante prácticamente todo el tiempo de embarazo y son las conocidas como contracciones de Braxton Hicks, y no suelen dar mayores problemas puesto que son de molestia leve y sobre todo irregulares, por tanto no es algo que incomode especialmente a la mujer, además, suelen desaparecer fácilmente cuando ella se mueve, cambia de postura, etcétera.
Sin embargo las contracciones de parto son más fuertes, dolorosas y regulares, y se sienten por regla general en el bajo vientre o en la zona de la espalda. Esto es debido a que la matriz se encoge y se endurece.
También es fácil que el carácter de la mujer cambie en los días antes de ponerse de parto, pudiendo llegar a estar más callada o ensimismada. Y para terminar, otro signo que podría tenerse en cuenta, es el hecho de que la mujer sufra diarreas, que no es ni más ni menos que una forma que tiene el cuerpo de prepararse para el parto, con el fin de limpiarse por dentro.