Durante los primeros meses de vida de los bebés, es muy normal que estos suden en cantidad, algo de lo que no hay que preocuparse puesto que se debe a que aún no tienen madurado su sistema de regulación corporal. Hay que tener en cuenta que el hecho sudar ayuda a regular la temperatura del cuerpo. No obstante, aunque esto sea totalmente normal, sí se deben tener los cuidados necesarios para evitar los excesos de temperatura, sobre todo y como es lógico en los meses de verano.
Mantenerlo hidratado ofreciéndole agua a menudo es una de esos cuidados que habrá que tener, pero hay algunos factores más a tener en cuenta como:
– Evitar abrigarlo demasiado, y utilizar prendas a ser posible de algodón o lino que sean ligeras.
– Cuando se note exceso de calor se le puede dar un baño tan solo con agua (el último del día sí se hará con gel).
– Los bebés más pequeños no pueden darse la vuelta por sí solos, por tanto es recomendable moverlos de vez en cuando para evitar irritaciones de la piel en la espalda. También es conveniente vigilar el pañal para quitarlo cuanto antes si lo ha ensuciado, y tampoco está de más dejarlo a ratos sin él puesto.
– No salir de casa en las horas de más calor, y dejar los paseos para la primera hora del día o para cuando haya caído la tarde.
– Mantener la casa a una temperatura adecuada, a unos 25 grados (ojo con pasarse con las temperaturas excesivamente bajas de los aires acondicionados y con dejar al bebé delante de estos aparatos o de los ventiladores).
– Llevar siempre que se vaya a estar fuera de casa largos ratos, toallitas e incluso un pulverizador lleno de agua, sobre todo cuando se vaya a la piscina, a la playa o al campo.
veronica ordoñez says
megusta los bebes son hermoso