Cuando el test de embarazo da positivo, o si no se ha hecho pero hay un retraso importante de la regla, hay que consultar con el médico. Por la sanidad pública se puede acudir al médico de cabecera o a la matrona, quienes mandarán análisis de sangre y de orina.
¿Cuáles son las primeras pruebas que se realizan? La matrona tomará la tensión de la mujer, le medirá el tamaño del abdomen, le preguntará por su estado de salud y hábitos de vida (si bebe, fuma o toma medicación) y los antecedentes de enfermedades tanto propias como familiares.
También aconsejará tomar ácido fólico y vitamina B12 durante el primer trimestre y yodo durante toda la gestación y la lactancia, aunque será el médico de cabecera, y posteriormente el tocólogo de zona, quien extienda las recetas.
Para acudir al tocólogo hay que llevar un volante del médico de cabecera. El especialista abrirá una nueva historia (paralela a la de la matrona) y será quien pida las pruebas y controles que se hacen durante la gestación hasta el parto y quien recete otros suplementos como hierro y calcio si lo considerase oportuno.
Con un seguro privado se puede ir directament al tocólogo. En la primera visita es posible que le hagan ya una ecografía para confirmar la implantación del huevo en la pared uterina (no es imprescindible). El tocólogo privado realizará también análisis y controles en el embarazo.
Salvo que el tocólogo indique lo contrario, se pueden tener relaciones sexuales con normalidad. Los cambios hormonales del primer trimestre, el cansancio y la irritabilidad pueden provocar falta de deseo. Es normal y no hay que preocuparse, ya que pasados los tres primeros meses, el organismo se estabiliza a nivel físico y emocional y la actividad sexual podrá volver a ser como antes, con el único límite del tamaño de la barriga, al que habrá que adaptarse.