La felicidad es un término que muestra el deseo del ser humano de alcanzar la plenitud. Así lo pusieron de manifiesto los grandes filósofos griegos, Sócrates, Platón y Aristóteles. Sin embargo, a veces, se idealiza en exceso la infancia y se equipara este momento de la vida con la perfección. Sin embargo, la infancia muestra en gran parte de los casos una etapa de miedos, inseguridades y debilidades. En el caso de tener un padre o una madre muy estricta y severa que nunca se relaja, entonces, el temor puede partir hacia algunos de los progenitores. De este modo, también es normal que el niño pueda tener preferencia por alguno de sus padres. En este caso, será aquel que sea más afectuoso y cariñoso. Pero el niño también puede tener conflictos de integración con el resto de compañeros de clase hasta el punto de que tal vez no tenga amigos. Algo que le hace sentirse diferente y ridiculizado en muchas ocasiones. El acoso escolar es uno de los problemas más graves del ámbito educativo.
Además, también existen historias difíciles en la infancia como muestra el caso de aquellos niños que perdieron a su padre o a su madre a temprana edad. O también, de aquellos peques que conviven de cerca con la enfermedad ya sea propia o ajena. Ahora mismo, muchos niños luchan contra el cáncer en la habitación de un hospital.
La falta de cariño es otro de los impedimentos que limita la felicidad infantil. Se trata de un sentimiento que puede producir gran frustración. Además, aunque vivimos en el mundo desarrollado, la realidad es que existen muchos niños en los países en vías de desarrollo que mueren de hambre, que tienen que trabajar y su único sueño es el de poder estudiar e ir al colegio. ¿Qué otras causas de infelicidad infantil crees que existen?
Imagen: Crece Bebé