Un embarazo no sólo produce cambios en la vida familiar sino también, en el área profesional. De hecho, aunque cada vez son menos los casos, la realidad es que todavía hay mujeres que dejan de trabajar cuando tienen hijos para centrarse en su familia. Siendo realistas, no es fácil llegar a todo pero con organización y también, aprendiendo a delegar, es posible lograrlo. Dentro de los efectos prácticos de un embarazo, conviene destacar el permiso de maternidad al que tiene derecho cualquier mujer tras haber dado a luz.
La legislación de cada país es diferente, por ello, en caso de que ahora mismo estés inmersa en una situación de este tipo deberás informarte de la forma adecuada. En España, el permiso de maternidad tiene 16 semanas y es aplicable cuando tienes un bebé, o cuando has adoptado a un niño. Durante el permiso de maternidad no pierdes los derechos de salario que te corresponden como trabajadora de la empresa.
Como siempre, la ley está abierta a cierto margen y variaciones. Por ejemplo, en caso de que el niño tenga algún tipo de problema de salud al nacer y necesite ser hospitalizado, entonces, la baja maternal se ampliará durante los días en los que el peque esté ingresado. Como hemos dicho anteriormente, la baja maternal tiene una duración de 16 semanas, de las cuales, seis se deben coger de forma posterior al parto. Por otra parte, en caso de que el padre y la madre trabajen, entonces, pueden compartir este permiso de forma repartida.
La baja maternal es importante porque permite a la mujer adaptarse poco a poco al cambio de vida tan grande que implica la llegada del niño. Pero también, conviene matizar que para el niño es esencial que pueda estar con su madre porque este vínculo afectivo es un nutriente esencial en su autoestima y en el proceso de crecimiento.
Imagen: Crece bebé
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