Si la placenta no nutre de forma adecuada al bebé, el feto puede crecer más lentamente de lo esperado.
Posibles problemas de estar embarazada y sufrir un crecimiento intrauterino retardado (CIR). Existe riesgo de aborto, una disminución del líquido amniótico y un desarrollo insuficiente del bebé, que puede requerir cuidados especiales tras el parto.
¿Cómo se controla? Los especialistas recomiendan reposo, dieta con suplemento proteico y algo más calórica, así como abandonar el tabaco (que es una de sus causas más comunes) y controlar los niveles de estrés.
¿Qué pruebas de precisan? Las ecografías tridimensionales permiten evaluar el estado de la placenta y medir el flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos del útero, la placenta, el cordón y el feto. También se puede recomendar un estudio genético.
¿Cómo afecta al parto? Puede haber complicaciones si hay riesgo de pérdida de bienestar fetal (la tolerancia de estos niños ante un esfuerzo es menor), por lo que puede optarse por la cesárea.
El déficit de la cantidad de líquido amniótico afecta al 8% de las embarazadas y es más común en el tercer trimestre. El exceso de líquido afecta al 2% de las gestaciones y en la mitad de los casos se resuelve solo.
Posibles problemas de estar embarazada y sufrir una alteración del líquido amniótico. Al principio del embarazo el déficit de líquido aumenta el riesgo de aborto y malformaciones en los riñones del futuro bebé, a mitad de la gestación puede producir CIR y a medida que aumenta el embarazo aumenta el riesgo de parto prematuro. Además, el exceso de líquido puede ocasionar malformaciones en el sistema nervioso central, en el aparato digestivo o en los riñones, así como una rotura prematura de membranas.
¿Cómo se controla?
- El déficit: es necesario que la embarazada beba mucha agua y lleve una vida lo más tranquila posible. En casos especialmente graves, incluso puede ser necesario reemplazar el líquido por un sustituto artificial.
- El exceso: se trata con medicación. También se puede realizar una punción para aliviar las molestias que normalmente suele ocasionar.
¿Qué pruebas se precisan? Las ecografías que el especialista realiza regularmente permiten controlar el volumen del líquido.
¿Cómo afecta al parto? Aumenta la probabilidad de que el parto sea prematuro, especialmente si hay déficit de líquido amniótico (por el riesgo de infección). Si hay exceso de líquido se dan más anomalías en la posición del feto durante el parto.