Las hemorragias indican que la placenta se encuentra mal situada (placenta previa) o se ha desprendido. Toda hemorragia supone una urgencia hospitalaria.
Posibles problemas de estar embarazada y sufrir hemorragias. Perder mucha sangre puede ser peligroso para la madre. Además, si la placenta no funciona bien, el feto no recibirá suficiente oxígeno, lo que ocasiona pérdida de bienestar fetal.
¿Cómo se controla? Se realiza un examen físico inmediato. Se la hemorragia no es abundante, el parto puede demorarse mediante reposo. Si la hemorragia es masiva o el feto está maduro, entonces el especialista decide inducir el parto.
¿Qué pruebas se precisan? Es necesario hacer una ecografía inmediata para determinar la localización de la placenta y comprobar si existe o no desprendimiento. También se comprueba el bienestar fetal mediante una monitorización.
¿Cómo afecta al parto? Cuando se detecta una pérdida de bienestar fetal, normalmente se decide llevar a cabo una cesárea.
El parto pretérmino es aquel que se inicia antes de la semana 37ª. En los últimos años han aumentado mucho: actualmente el 8% de los niños vienen al mundo antes de esta semana. Lo puede causar complicaciones en la gestación (hipertensión, rotura de la bolsa amniótica), algunas enfermedades de la madre (cardiopatías, diabetes), unos hábitos nocivos (drogas, alcohol)…
Posibles problemas de amenaza de parto prematuro. En el bebé puede producir anemia, dificultad para mantener el calor los primeros días e inmadurez del sistema respiratorio (más acusada cuanto menor es la edad gestacional del feto).
¿Cómo se controla? Administrando medicamentos específicos (tocolíticos) que permiten retrasar el nacimiento del niño el mayor tiempo posible. Los fármacos de nueva generación presentan menos complicaciones para la salud de la madre.
¿Qué pruebas se precisan? Mayor frecuencia de ecografías para comprobar el estado del cuello del útero, y de monitorización fetal, para controlar el estado del bebé.
Se hacen análisis para detectar y tratar posibles infecciones urinarias asintomáticas, que se asocian a un mayor riesgo de partos pretérmino.
¿Cómo afecta al parto? En ocasiones, el parto se desencadena rápidamente, lo que supone una urgencia médica. Si se detecta pérdida de bienestar fetal se práctica una cesárea inmediatamente.