Cuando nace un bebé, la relación de pareja cambia. Muchos hombres se sienten un tanto desplazados en ese momento por su pareja ya que las madres tienden a centrar toda su atención en los bebés. Esta situación suele ser temporal y pasajera, es decir, conforme el niño crezca, la mujer volverá a sentirse integrada nuevamente en su rol de mujer deseada y amada.
Sin embargo, conviene tomar pronto conciencia de que ninguna mujer puede reducir su vida y su tiempo a la maternidad (más allá de que esta función sea muy importante). De hecho, haciendo una jerarquía, está claro que la pareja es previa a la maternidad en tanto que antes de tener un bebé, es positivo tener un proyecto estable y una persona con la que compartir un hogar. ¿Qué puedes hacer para mejorar tu relación de pareja?
1) Es esencial encontrar momentos de soledad para poder compartir en común, hacer planes románticos. No hace falta que sean citas espectaculares, algo tan sencillo como ir al cine o cenar en un restaurante se convierte en un auténtico placer. Puedes contratar a una niñera para que cuide del bebé unas horas o dejar que sean los abuelos los que ejerzan de canguros.
2) Aprende a separar espacios, es decir, potencia la comunicación con tu pareja, interésate por cómo le ha ido el día, háblale de cómo te has sentido tú… Es decir, no reduzcas todo tu universo al bebé.
Ten detalles bonitos en el día a día. Escribe una nota a tu pareja para decirle que le quieres, prepara un desayuno especial para empezar el día, haz un regalo sorpresa, envíale un ramo de flores a la oficina con una nota de cariño… La familia se transforma tras la llegada del bebé pero es fundamental no dejar de lado la relación de pareja y el amor.
Imagen: Tú y la salud