Ayer os hablamos de la aparición de los primeros dientes en nuestros pequeños. No nos viene mal estar preparad@s para los posibles problemas que puedan surgir aunque, por supuesto, no tiene por qué suceder nada especial.
Podemos reducir a cuatro los problemas que pueden surgir con la dentición:
1. Opérculo: sucede cuando un diente ha roto la encía, pero queda parte de la mucosa oral recubriendo parcialmente la superficie del diente. Esto suele ocurrir en los últimos molares de los cuadrantes inferiores y puede ser doloroso, aunque normalmente se resuelve de forma espontánea.
2. Falta de piezas: a veces faltan dientes definitivos y, de hecho, las muelas del juicio están ausentes en el seis por ciento de la población.
3. Dientes de más: se llaman dientes supernumerarios, pueden tener formal normal o aparecer como dientes rudimentarios y predominan en los incisivos superiores. Se parecen a los que tienen al lado y no suelen dar problemas. Pueden estar alineados adecuadamente en la arcada dentaria o, en otras ocasiones, estar fuera de su localización normal. En caso de la dentición permanente, su tratamiento es la extracción.
4. Dientes de menos: esto es más frecuente en los incisivos laterales superiores y en los terceros molares, y puede provocar problemas estéticos al dejar huecos entre las piezas. En este caso, conviene consultar al odontólogo.
Hay dientes que no son blancos, a causa de un defecto en el esmalte. Muchos de los defectos se transmiten genéticamente y puede haber varios individuos de la misma familia afectados.
En otros casos, el esmalte se altera por alguna enfermedad: parálisis cerebral, defectos nutricionales importantes, enfermedades infecciosas intraútero (sífilis, nubeola…), toma de medicamentos como tetraciclinas o ingesta excesiva de flúor.
Cuando la alteración se da en un solo diente o tiene distribución asimétrica la causa puede ser local, como una infección local, traumatismo, anquilosis en dentición temporal, etcétera.
Además, la placa bacteriana, el sarro y el café o el tabaco (en el caso de los adultos) pueden provocar esta alteración.
Imagen: recursosparabebes