Según dos nuevos estudios publicados en la revista ‘JAMA’, las causas más comunes de muerte fetal incluyen complicaciones obstétricas y anormalidades en la placenta; mientras que existen factores que se conocen desde el comienzo del embarazo -como un mortinato previo o un aborto natural- asociados a un mayor riesgo de muerte fetal, estos y otros factores representan sólo una pequeña proporción del riesgo total.
El mortinato, o muerte fetal a partir de las 20 semanas de gestación, es una tasa de muerte fetal mayor en Estados Unidos que la de muchos otros países desarrollados.
El investigador Robert M. Silver, de la Universidad de Utah, y sus colaboradores del Stillbirth Collaborative Research Network Writing Group, llevaron a cabo un estudio para determinar las causas de muerte fetal en sujetos diversificados geográfica y racialmente dentro de los Estados Unidos. El estudio se realizó en 59 hospitales de cinco áreas diferentes, controlando, al menos, el 90 por ciento de los partos.
De los resultados destaca una causa probable de la muerte en un 60,9% de los mortinatos y una causa posible o probable en un 76,2%. Los investigadores encontraron que las complicaciones obstétricas fueron la causa de muerte más común (29,3%), seguida por las anormalidades de la placenta, que tuvieron lugar en 23,6%. Según los autores, otras causas incluyen anormalidades genéticas del feto (13,7%), infección (12,9%), anomalías del cordón umbilical (10,4%), trastornos hipertensivos (9,2%) y complicaciones médicas de la madre (7,8%).
Los científicos también observaron que las mujeres negras no hispanas experimentaron una mayor proporción de mortinatos asociados con complicaciones obstétricas, en comparación con las mujeres no hispanas blancas y las mujeres hispanas. Las anomalías del cordón umbilical causaron una mayor proporción de muertes fetales en las mujeres blancas no hispanas e hispanas en comparación con las mujeres negras no hispanas.
Señalar que las fuentes que proporcionaron información positiva con respecto a la causa de muerte son la histología de la placenta, la autopsia perinatal, y el cariotipo (la evaluación de los cromosomas). La reducción de la tasa de muerte fetal requiere una investigación a fondo de las causas de la muerte; en el nuevo estudio, después de una evaluación sistemática y exhaustiva, se determinaron las causas de muerte en la mayoría de los casos de muerte fetal. Por lo tanto, el examen post-mortem, la histología de la placenta, y el cariotipo deben formar parte de la evaluación diagnóstica.
Imagen: louisediesel
Fuente: europapress