El bebé crece y cada mes sorprende con algo nuevo. A los cinco meses se podrá comprobar un notable avance en lo referente al control de los movimientos, consiguiendo incluso darse la vuelta cuando está boca arriba. En esta etapa, también mostrará una mayor facilidad para agarrar objetos poco pesados con sus manos, ya que los movimientos comienzan a ser más precisos.
Esta es también una época en la que les encantará hacer pedorretas, así como intentar imitar lo que oyen, y, aunque aún es pronto para que consigan decir alguna palabra, sí se pasarán gran parte del día intentando repetir vocales que ya unirán a algunas consonantes como la “b” o la “m”. Todo el tiempo que esté practicando, aunque a los padres les parezca que avanza poco, será un ejercicio muy bueno para conseguir después su propósito, que será comunicarse con papá y mamá.
No es el momento más indicado para dejarlos solos durante mucho tiempo, puesto que es una etapa en la que reclamarán a sus padres o cuidadores prácticamente siempre que estén despiertos. Ellos son felices con el trato de sus padres y recibiendo todo tipo de cariños, de manera que recibirán gustosos todo el amor que los padres les muestren, besos, caricias, o abrazos, y al conseguirlo se mostrarán alegres. Y, aunque aún no se puede decir que “extrañan” a las demás personas, sí comienzan a sentir cierto rechazo a que de buenas a primeras alguien que no es del ámbito familiar más cercano, les coja en brazos. Ante esto es algo muy habitual que terminen llorando o se muestren inquietos.
La alimentación del bebé a los cinco meses, sigue siendo exclusivamente de leche, aunque habrá pediatras que recomienden comenzar la introducción de nuevos alimentos en este mes, por tanto esto deberá dejarse a su criterio.