La vista de los bebés ha mejorado enormemente desde su nacimiento, y a estas alturas es casi perfecta, no obstante, cuando ellos ven algo que llama su atención, no se conforman con tan solo satisfacer este sentido, sino que además también querrán sentirlo, es por ello que se lanzarán a coger todo lo que esté a su alcance, de manera que lo mejor por ahora será no dejar objetos a su altura, como pueden ser los adornos de la casa.
A los 21 meses ya se sentirán seguros al andar y les encantará salir corriendo a la primera de cambio. También conseguirá agacharse y levantarse a recoger cosas sin demasiados problemas. Por otro lado, algunos ya serán capaces de ponerse algunas prendas de vestir por sí solos, o incluso lavarse los dientes después de las comidas.
El momento de dejar los pañales puede estar por llegar, y a esta edad es posible que el bebé esté preparado para hacerlo (aunque no necesariamente ocurrirá así con todos los niños). ¿Cómo darnos cuenta de que está preparado?, pues ellos mandan señales, como: agacharse, irse a un sitio en el que no haya nadie, agarrarse el pañal, etcétera.
Las rutinas deben ser marcando el día a día de los bebés. Mantener unos horarios ayudará al bebé en el día a día, y por supuesto también a los padres. El momento de las comidas, el del baño, o el de irse a dormir, deben seguir siendo marcadas, aunque por supuesto, no hay que ser estrictos y no ocurrirá nada porque un día se modifiquen los horarios.