Increíble pero cierto. Si la maternidad ya es un hecho milagroso en sí mismo y admirable, existen noticias que potencian al máximo la grandeza que tienen las madres que lo dan todo por sus hijos. Durante estos días, una mujer polaca se ha convertido en protagonista absoluta al salvar la vida de sus bebés después de 75 días de parto. Esta mujer valiente se llama Joanna Krzysztonek y estuvo tumbada de parto casi boca abajo durante 75 días.
Esta fue la única esperanza posible después de que uno de los fetos naciera de una forma prematura y perdiera la vida. En una situación así, lejos de desanimarse se sintió aliviada al saber que existía la posibilidad de actuar de este modo para favorecer el parto. Estas son sus palabras al respecto: “Suspiré con alivio de que hubiera una posibilidad de mantener el embarazo y dar a los bebés una oportunidad de nacer con éxito”.
Sin duda, se trata de una actitud excelente ante la vida que ojalá tuvieran todas las personas en cualquier circunstancia adversa. La felicidad es una cuestión de actitud y también, una cuestión de encontrar sentido a las cosas como bien explica Victor Frankl fundador de la logoterapia. Los médicos que le trataron consideran que estuvo de parto desde el momento en que nació el primer bebé, por tanto, se trata de un hecho poco frecuente teniendo en cuenta que un parto humano suele durar una media de 8 o 12 horas. Sin duda, Iga e Ignacy, se han convertido en protagonistas gracias a la grandeza de su madre y a la excelente intervención médica. Ahora, esta familia se dispone a afrontar el futuro con ilusión.
Como cualquier madre, Joanna Krzysztonek, tendrá que organizarse para educar a sus hijos.
Imagen: La Sexta Noticias