Anteriormente decíamos que un abuso de la televisión (aquí incluimos también DVD o vídeos en el ordenador) durante los primeros años de vida puede provocar un retraso a la hora de aprender a hablar, y unido a esto, se crea también una mala comunicación entre padres e hijos, algo que es realmente importante para desarrollo óptimo del niño. Por ello, los padres deben implicarse con los hijos en esos ratos en los que están delante de la pantalla, no hay que dejarlos solos durante el tiempo que allí pasen, sino que, en la medida de posible, verán la televisión todos juntos, y se compartirán opiniones sobre lo que se está viendo.
Ver la televisión en familia puede aportar cosas buenas, especialmente cuando los padres forman parte activa de ello, es decir, cuando no solo se limitan a ver lo que aparece, sino que mientras, van haciendo preguntas de lo que va ocurriendo en las escenas, les explican a los niños palabras, frases, o situaciones que puedan resultar confusas para los pequeños. Solo así, llegará a ser realmente productivo el tiempo dedicado a la televisión, siempre que, como es lógico, los programas sean educativos y aptos para la edad que tiene el niño.
Comentábamos que los padres o las personas encargadas del cuidado del pequeño, deben explicar situaciones, esto es importante, ya que si el niño se encuentra solo ante la pantalla, puede interpretar el mensaje que se le intenta enviar de forma contraria a lo que se pretende, pero si un adulto está allí para darle una explicación de lo que ha ocurrido, el mensaje les quedará claro.
El tiempo recomendado que los niños pueden estar sentados frente al televisor dependerá de unos especialistas a otros, y finalmente como es lógico, la decisión quedará en manos de los padres. Muchos son los que coinciden en que los menores de 2 años no deberían ver nada la televisión, y que a partir de esa edad no se excederán las 2 horas.
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