Los niños están encantados porque ya están de vacaciones, se han despedido de sus compañeros de colegio y abren la puerta al ocio y a la diversión. Pero con la llegada de la época estival, conviene prestar una atención especial a la alimentación infantil, sencillamente, porque con el calor tienen menos hambre. Por tanto, conviene utilizar recursos para que el peque esté muy bien alimentado para hacer frente a la rutina diaria. No por estar de vacaciones, los niños dejan de quemar energía cada día:
1. Un buen recurso es preparar un plato único en la hora de la comida en vez de preparar un primero y un segundo.
2. Por otra parte, conviene apostar por postres muy veraniegos como un yogur, fruta (melón, sandía, melocotón, fresas). Y por supuesto, en esta época también es excelente disfrutar de un sabroso helado que es tan típico de estas fechas. En este caso, es mejor evitar los polos de hielo para disfrutar de los de crema. De hecho, te animo a preparar recetas de helados caseros porque siempre son más naturales y pueden contener leche.
3. Para empezar el día, es positivo preparar un batido de frutas para iniciar la jornada con la mayor ilusión.
4. Pero especialmente, para alimentar a los niños en verano, hace falta mucha paciencia. Es normal que tengan menos ganas de hacer frente a los hábitos alimentarios cotidianos.
5. En la dieta de los niños no deben faltas las galletas. Son un ingrediente muy nutritivo para acompañar la leche, los batidos, o simplemente, para tomarlas solas.
6. Con la llegada del buen tiempo también es posible disfrutar de la cena al aire libre en el jardín o en la terraza. Todo un lujo a tu alcance.
Feliz verano a todos.
Imagen: Escuela Infantil Theiland