Una vez que madre e hijo hayan sido dados de alta del hospital, se puede pedir cita para llevar por primera vez al bebé a la consulta del pediatra.
En esa primera consulta, el especialista tomará notas y recopilará todo tipo de información, desde cómo fue el embarazo o el parto, hasta los antecedentes familiares que tiene el pequeño. Tomará notas sobre el tipo de alimentación, la frecuencia de tomas, las deposiciones, etcétera.
Una vez tenga toda la información que considere oportuna, procederá a realizar un examen físico, en el que pesará, tallará, medirá el perímetro cefálico y comprobará las fontanelas. También prestará especial atención a los ojos, oídos, caderas, y comprobará los reflejos del bebé así como su tono muscular.
Con todo esto (y otros puntos que pueda considerar necesario) ya podrá valorar el estado del pequeño y proceder a dar las pautas que crea oportunas a los padres. En esta primera visita, no estará de más que los padres hagan todas las preguntas que se hayan estado planteando durante los primeros días… resolver esas dudas dará una mayor tranquilidad y evitará estados de nervios innecesarios.
Para terminar, el pediatra procederá a informar del calendario de vacunación (que hoy por hoy puede variar de unas comunidades autónomas a otras), de las posibles reacciones que puede sufrir el bebé con las vacunas y qué hacer en caso de que ocurra (por regla general si se da el caso lo que puede ocurrir es que se enrojezca la zona, se hinche, o de un poco de fiebre, lo que se soluciona colocando gasas frías en la zona de punción, y un poco de Dalsy o Apiretal si hay fiebre).
Foto obtenida de: achildgrows.com.