El término Efecto Mozart se utiliza para describir los beneficios que se producen en los niños que escuchan música del compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Por el momento, esto no es algo que se haya demostrado científicamente y todavía está en proceso de investigación.
Los que apoyan que realmente existe y ofrece resultados el Efecto Mozart, creen que el hecho de que un bebé escuche a Mozart desde temprana edad (o bien que su madre lo escuche mientras está embarazada), será de lo más provechoso para su desarrollo intelectual y creativo, además de estimularle, y tranquilizarle.
Como decíamos no hará falta esperar a que nazca el niño, a partir de la semana 20 de gestación el bebé podrá escuchar los ruidos del exterior, e incluso algunos llegan a asegurar (existen investigaciones realizadas al respecto) que durante el primer año de vida, el bebé será capaz de reconocer la música que han escuchado el vientre materno, y al haber sido una etapa para ellos tranquila y apacible, esto les creará una sensación de bienestar cuando vuelven a escucharla después de nacer.
¿Qué es lo que se cree que se obtiene del Efecto Mozart? Pues, entre otras cosas, que ayuda (a la larga) a desarrollar la inteligencia, las habilidades de lectura y escritura, mejora el desarrollo del lenguaje verbal, así como la capacidad de los niños para recordar y memorizar las cosas. En el caso de niños de entre los 3 y 12 años aproximadamente también se añade a todo lo dicho una mayor capacidad para razonar y entender lo que se les está explicando, lo que están oyendo en la televisión, o lo que están leyendo en un momento determinado.
Algunos incluso van mucho lejos, alegando que el Efecto Mozart puede incluso atenuar en cierta manera algunas enfermedades como puede ser el ejemplo del Alzheimer.
Foto obtenida de: weheartit.com.