En este 11 de otoño, el calendario nos brinda un encuentro con la solidaridad y con la conciencia social puesto que festejamos el Primer Día Internacional de la Niña. La responsabilidad de las instituciones sociales y de los ciudadanos en particular es trabajar por el bienestar de los colectivos más desfavorecidos: la tercera edad y los niños. Sin embargo, de una forma curiosa, conviene precisar que las niñas son todavía más vulnerables que los niños en muchos países en vías de desarrollo.
Los mayores males de nuestro mundo son: la pobreza extrema que afecta a tantas personas, la esclavitud infantil que esconde analfabetismo y también, la desprotección de la infancia. Existen niños que no son tratados como tales, de hecho, en muchos casos, como por ejemplo, en el abuso sexual o en el trabajo, son instrumentalizados. Conviene recordar que la dignidad de un ser humano es infinita y que un niño, tiene que ser tratado como tal.
La calidad de vida de una niña está determinada por muchos factores diferentes: la familia de la que forma parte, el lugar en el que ha nacido, el nivel de higiene, la sanidad del país en el que vive… ¿Cómo proteger los derechos de las niñas? En primer lugar, colaborando de una forma más activa con entidades como Plan que luchan por este objetivo. Pero también es posible apadrinar a un niño del tercer mundo para ofrecerle un futuro mejor.
Hoy en el congreso también se ha celebrado el Primer Dïa Internacional de la Niña con la presencia de la ONG Plan y la presencia de 80 niñas. El objetivo de este acto es potenciar la educación como una necesidad prioritaria y fundamental.
Imagen: Noticiales
Más información: Europa Press