Las secuelas de la crisis económica empiezan a ser dramáticas, si tenemos en cuenta que el desempleo se traduce, muchas veces, en pobreza. El 21 por ciento de españoles vive por debajo del umbral de la pobreza, un dato reamente alarmante. La mayoría de las familias llegan cada vez más justas a final de mes, y también, tienen grandes dificultades para hacer frente a gastos imprevistos. Por otra parte, existen familias que se retrasan en el pago de la factura del agua o de la luz. Del mismo modo, existen familias que no pueden irse de vacaciones ni siquiera una semana a lo largo de todo el año.
Estos datos dramáticos han sido aportados por el INE. Las zonas con menor nivel de pobreza son Navarra, País Vasco y Asturias. Por el contrario, una de las zonas en la que existe mayor pobreza es Andalucía. Las personas mayores de 65 años, es decir, los jubilados son los que menos riesgo de sufrir pobreza tienen porque son personas que ya han pagado su casa y además, tienen su pensión fija. Pero conviene destacar que los abuelos son generosos y ayudan a sus hijos y nietos económicamente para salir adelante. La solidaridad familiar es notable en la crisis.
Sin embargo, la pobreza también afecta a los niños puesto que existen familias en las que los dos cónyuges están en desempleo. Detrás de cada desempleado existe una historia con nombre y apellidos. Un sufrimiento que a veces resulta demasiado impersonal en medio de datos matemáticos. En el último año, la situación económica de muchos españoles ha empeorado tanto, que llegar a final de mes se convierte en una auténtica odisea.
Mucha suerte a todos aquellos que buscan trabajo.
Imagen: Te ayudo a ser
Más información: Europa Press