Continuemos con lo que enseñan en los cursos de preparación al parto.
Cuarta sesión: la lactancia. Aprenderás recomendaciones sobre la lactancia materna, como la conveniencia de darla de manera exclusiva hasta los seis meses. Se conciencia a las gestantes sobre lo dura que puede ser esta práctica, pero también se muestran los numerosos beneficios para el recién nacido. Se explica la fisiología de la lactancia y las posibles complicaciones. También se habla sobre la lactancia artificial y se dan nociones acerca de la alimentación complementaria hasta los dos años de vida.
Quinta sesión: el recién nacido. En esta sesión se explican características de los recién nacidos como el paladar, la forma de la cabeza, los reflejos, el cordón umbilical, la ictericia… También se habla de las necesidades de sueño del bebé, la alimentación, el cólico del lactante, el baño, la ropa, los paseos, la primera consulta con el pediatra o la prueba del talón. En una sesión especialmente práctica, ya que se les explica a los padres cómo bañar al recién nacido, cómo cogerlo, cómo vestirlo, cómo darle un masaje…
Sexta sesión: los ejercicios, la respiración y la relajación. En esta sesión se explican ejercicios básicos que la gestante puede realizar todos los días y adaptar a su ritmo de vida, haciendo hincapié en que no se debe sentir dolor ni molestias al realizarlos. Con estos ejercicios, la embarazada conseguirá llegar en un estado óptimo para enfrentarse al parto. También se explican las respiraciones para el momento del expulsivo, para, de esta forma, saber cómo controlar el dolor en el momento del parto. Cada vez que la embarazada realice actividad física debe terminar la sesión con ejercicios de relajación y dedicarse un rato al día para ella y su bebé. A medida que el embarazo progresa, el punto de equilibrio se va desplazando, por lo que los ejercicios fortalecerán los pies, las piernas y la espalda de la embarazada. Gracias a esto, la mamá podrá soportar mejor la carga extra.
Séptima sesión: una visita al hospital. Esta sesión dependerá del centro en que se impartan las clases, pero a ella suelen acudir un gran número de gestantes, ya que es realmente útil. Llegado el momento del parto sabrán cómo es el paritorio y se minimizarán los temores.
Es realmente interesante que a estos cursos acuda la pareja de la mujer, ya que también debe aprender a cuidar al recién nacido, lo que le hará sentirse más preparado. A esto se suma que su asistencia es fundamental porque será el encargado de transmitir ánimo a la embarazada cuándo crea que no puede más.
De esto modo, ambos miembros de la pareja se encontrarán preparados para la crianza del hijo en común.
En el caso de que la pareja no vaya a estar en el momento del parto, a las clases de preparación debe acudir la persona que vaya a acompañar a la madre en el nacimiento del bebé.
Además, en estos cursos los padres conocen a otras parejas que se encuentran en su misma situación, e incluso de ellos salen amigos para toda la vida.
Imagen: utilidad
Utilidad de los cursos de preparación al parto I – Utilidad de los cursos de preparación al parto II