Los niños de hoy en día se desarrollan de una manera mucho más rápida que antes; de alguna forma, nos parece que son unos “pequeños adultos” que buscan su propia afirmación y libertad, con mayor capacidad para asumir riesgos y para explorar parcelas que les son desconocidas hasta el momento.
Pero, ¿cómo podemos saber si lo estamos haciendo bien con su educación? Existen siete aspectos que son necesarios fomentar para lograr un desarrollo y una personalidad adecuada.
1. Asumir los riesgos. Los padres son propensos a proteger a los hijos con la esperanza de que no lleguen a sufrir ciertos problemas y situaciones no deseadas y que, racionalmente, parece que no es necesario que las experimenten. El problema surge cuando esa protección es excesiva, lo que coarta el desarrollo de su autonomía y de ciertas capacidades.
Regla de oro: tu hijo necesita asumir ciertos riesgos para su correcta evolución. Para que crezca de forma sólida y coherente con vuestros valores, acompáñale en su desarrollo, pero respetando cierta autonomía.
2. Desarrollar la libertad. Los niños tienen necesidad de moverse mucho, dentro de un ambiente donde puedan desarrollar juegos libres, sin estructuras y donde ellos se organicen por sí mismos; juegos que les ayudan a fomentar de una manera muy patente su creatividad en un marco de total libertad e independencia. Esto les va a ayudar a potenciar sus relaciones sociales y a resolver conflictos por sí mismos; los problemas que puedan ir surgiendo podrán ser, por tanto, una oportunidad para superarse y crecer.
Regla de oro: la presencia de un adulto, que supone un símbolo de autoridad en sus juegos, conviene que sea prácticamente imperceptible, con la finalidad de que ellos puedan establecer sus propias reglas y de que sean capaces de ir adoptando sus propias decisiones, sin sentirse coartados. Vigílale en su juego, pero no intercedas por él.
Imagen: publicdomainpictures
Aspectos para el desarrollo y personalidad adecuadas II – Aspectos para el desarrollo y personalidad adecuadas III