Está claro que los desahucios causan un gran sufrimiento, son un drama social incomprensible en una sociedad que en ocasiones, parece mirar hacia otro lado cuando se trata del dolor ajeno. Quitar la casa a una familia deja a esa familia sin esperanza, a esos niños con la tragedia de perder el lugar de referencia en el que crecer.
Existen preocupaciones importantes a nivel social y algunas de esas preocupaciones, están vinculadas con lo familiar: por ejemplo, el paro es un tema que no sólo tiene que ver con la vocación profesional, sino también, con la incertidumbre de no tener una estabilidad económica para sacar a los hijos adelante. Cada vez son más los hogares que se alimentan gracias a la ayuda de entidades como Cáritas o el Banco de Alimentos.
Pero los desahucios se han convertido en una auténtica amargura que se traduce incluso, en suicidios que se han llevado a cabo por personas que ante la desesperación de verse en la calle, han terminado con su vida por no encontrar otra solución.
En 2012, los desahucios se han convertido en la mayor preocupación de los españoles. Una preocupación que además, causa impotencia, sufrimiento y malestar a todos aquellos que quieren disfrutar del momento presente y poder tener un buen nivel de bienestar. Una casa es un lugar de seguridad y de estabilidad, sin embargo, en nuestros días, la casa se convierte en un horizonte un tanto incierto cuando exiten dificultades para hacer frente a la hipoteca.
Ahora que llega la Navidad, surge una nueva realidad. Y es el sufrimiento de afrontar las fiestas con tanta angustia y tanto dolor emocional.
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Imagen: El Confidencial