Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos y son conscientes de que lo mejor es que desarrollen todo su potencial para conseguir el éxito tanto en los estudios como en su vida personal. Si los niños destacan en los diferentes campos será todo un orgullo pero si además de destacar resulta que se les considera de los mejores, esto aún será una mayor satisfacción.
El método Doman propone aprovechar todas las posibilidades del niño desde que son unos recién nacidos. Su método de aprendizaje se basa en bits de inteligencia, que se trata de fichas o láminas en las que se ilustran diferentes imágenes (también pueden ser palabras, grupo de puntos, etcétera) muy claras y de gran tamaño, las cuales se presentan al niño con información oral, de esta forma tendrán un estímulo visual y auditivo. Estas láminas se mostrarán a los niños de 10 en 10 unas 3 veces al día durante apenas un par de segundos cada una, y siempre con mucho entusiasmo (se considera importante que se haga de esta forma). Se aconseja que se pare la actividad antes de que los niños se lleguen a cansar, de esta forma se quedarán con ganas de más y estarán deseosos de que llegue la siguiente vez. Al final los niños terminan no solo reconociendo la lámina, sino también siendo capaz de dar una breve explicación de lo que está viendo.
La finalidad de llevar a la práctica el método Doman es por un lado mejorar la capacidad de retención y por otro crear una base de conocimientos. Pero además cumple otros propósitos como que el niño aumente su vocabulario, se desarrolle su memoria visual y auditiva, o provocar en él una curiosidad e interés por determinados temas. Por su puesto, el objetivo a largo plazo es sin duda estimular su inteligencia, algo que, como decíamos al principio, preocupa a todos los padres.
Foto obtenida de: brillbaby.com.