La promoción de la salud bucodental se hace en cada control de salud, tanto en las consultas de atención primaria como en las unidades de odontología preventiva. Se contemplan las medidas dietéticas y la higiene dental para la prevención de las caries, las maloclusiones o los traumatismos dentales.
Los consejos sobre protección solar también forman parte de las recomendaciones rutinarias que se dan a padres y adolescentes durante las revisiones de salud. Estas recomendaciones deben ir especialmente dirigidas a la fotoprotección de los menores de tres años de edad.
No debemos olvidar que los accidentes son la primera causa de mortalidad infantil. Las medidas de protección de accidentes domésticos y en vehículos, en los primeros años y durante la actividad física; y el deporte y la utilización de vehículos de motor en adolescentes, deben ser aconsejadas en función de las necesidades detectadas.
La promoción de la lactancia materna es una constante en todos los controles durante los primeros doce meses y, a partir de los seis meses, las recomendaciones sobre la introducción gradual de la alimentación complementaria. La prevención de malos hábitos y conductas alimentarias, así como la obesidad infantil es hoy una actividad preventiva prioritaria, dada la magnitud de este problema.
También debemos adaptar los controles de salud a poblaciones de riesgo como pueden ser los recién nacidos de bajo peso, los niños inmigrantes o adoptados de otros países y emplear programas específicos en niños con problemas de salud (síndrome de Down, parálisis cerebral…).
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