Hacemos un repaso a las anteriores entradas: Los terrores nocturnos, el sonambulismo, las pesadillas, el bruxismo… y hoy vamos a por otros dos trastornos del sueño, se trata de la somniloquia y de los movimientos rítmicos durante el sueño.
– Somniloquia. Esto es algo muy habitual en los niños y consiste en hablar mientras se duerme, pudiendo llegar también a las carcajadas, al llanto o a los gritos. Por regla general el niño dirá palabras sueltas, aunque también se dan casos (en muy raras ocasionas) en los que se puede entablar una conversación con ellos. Las causas que pueden dar lugar a la somniloquia pueden ser:
1.- Fiebre.
2.- Ronquidos (apnea nocturna).
3.- Terrores nocturnos.
4.- Estrés.
5.- Que el niño esté ese día especialmente sobreestimulado (por haber abusado de los videojuegos o de la televisión).
– Movimientos Rítmicos durante el Sueño: Hay casos en los que niños realizan movimientos para dormirse, por ejemplo, mecerse, frotar los pies contra las sábanas, etcétera. En ocasiones esos movimientos van incluso acompañados de leves sonidos, todo con la intención de coger más fácilmente el sueño. Dependiendo de los casos, esos movimientos puede ser mayores o menores. Hay casos en los que esos movimientos rítmicos durante el sueño pueden llegar a ser realmente exagerados (esto no es lo habitual), por lo que los padres se comenzarán a plantear si existe algún problema.
Por regla general esos movimientos tienden a desaparecer antes de que los niños lleguen a la adolescencia. Suelen ser casos aislados dándose más frecuentemente en niños con retraso mental o autismo.
Ninguno de estos trastornos del sueño es grave o debe preocupar, pero como siempre, ante cualquier duda o cuando los episodios se repitan muy frecuentemente, siempre recomendamos consultar los casos con el pediatra.
Foto obtenida de: essentialkids.com.au.