Una vez se haya llevado al niño al médico, y éste haya diagnosticado que tiene alergia. muchos son los padres que ser preguntarán, ¿y ahora qué hacemos?
Por supuesto, hay que responder a la pregunta diciendo, que lo primero que hay que hacer es seguir los consejos del médico y administrar al niño el tratamiento indicado (en caso de que se lo ponga).
Después se pueden seguir las siguientes pautas para hacer más fácil el día a día del niño alérgico.
– Usar mascarilla en las épocas de mayor polinización.
– Si va a viajar, hacerlo siempre con la ventanilla cerrada.
– Utilizar filtros antipolen en el aire acondicionado (tanto en el del hogar como en el del coche).
– Evitar durante las peores épocas utilizar en casa sprays (ambientadores, insecticidas, etc.)
– El contacto con el humo, siempre hay que evitarlo, pero aún más en estos casos.
– Una ducha y el cambio de ropa después de llegar a la calle, hará que eliminemos el polen acumulado.
– Evitar salir a la calle durante las horas de mayor concentración de polen. A primera hora de la mañana y al final de la tarde, los niveles bajan.
– Utilizar protectores de colchón contra ácaros.
– Intentar no secar la ropa en la calle durante los periodos de polinización. Esto puede llegar a ser muy complicado en algunas casas, especialmente en aquellas en las que no hay secadora. Pero es inevitable, que el polen, que flota por todo el ambiente, se agarre a la ropa (más aún cuando está mojada).
– Hay que evitar la humedad. No dejar la ropa mojada en la lavadora mucho tiempo, limpiar bien los vanos para evitar moho.
– Mantener la casa cerrada. Se abrirán las ventanas durante el día, el tiempo justo para que se ventile.
Imagen: psyberartist.