La vista es el sentido por el que percibimos hasta el 90% de la información que nos llega cada día, por eso es tan importante cuidarla desde la infancia, y especialmente al leer o cuando se está mucho tiempo frente a cualquier tipo de pantalla.
Problemas escolares como una mala caligrafía, faltas ortográficas, dificultad para leer e incluso el fracaso escolar pueden esconder problemas de visión. Seguir algunos consejos es fundamental para prevenirlos:
- Para leer hay que colocar el libro a, por lo menos, 35 ó 40 cm de distancia y casi de frente.
- En los diestros, la luz debe provenir de la izquierda y viceversa para los zurdos. No hay que recurrir a la luz artificial muy potente que incida directamente sobre lo que los pequeños estén leyendo; mejor si es luz ambiental.
- Los niños deben adoptar una posición erguida para leer, y escribir y colocar la espalda pegada al respaldo de la silla.
- Tienen que descansar cinco minutos cada media hora de estudio. Si, además, están usando el ordenador, es recomendable que miren de vez en cuando algún objeto lejano para verlo nítido.
- No han de acercarse demasiado a la pantalla del televisor. Deben verla, además, con luz ambiental, nunca a oscuras.
- El uso del ordenador y las videoconsolas tiene que ser moderado: su uso prolongado puede provocar un aumento de falsa miopía que nos hace ver mal de lejos de forma continuada.
Uno de los principales síntomas de que el niño no ve bien es un dolor de cabeza constante, también hay que estar alerta si se tropieza con frecuencia, si se pone demasiado cerca del televisor (la distancia recomendada es de dos a tres metros), si hace guiños constantes o si presenta enrojecimiento ocular.
En el ámbito escolar algunas señales de alarma son: dificultad para leer a distancia, saltar de unas líneas de texto a otras al leer, confundir las letras, tener mala caligrafía o no diferenciar entre izquierda y derecha.
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