Hasta hace muy poco, para “proteger” a los niños de lo que pueden encontrar en Internet se daban una serie de pautas para que los padres pudieran estar más tranquilos. Algunas de esas pautas pueden estar desfasadas, como es caso de tener el ordenador en el salón, un sitio por el que todos están constantemente pasando.
Cuando hablamos de un ordenador, sigue siendo igualmente válida, la pega que tiene esto, es que, cada vez son más los que acceden a Internet de otras formas, como por ejemplo a través del teléfono móvil. Ya dará igual, estén donde estén pueden conectarse a la red sin estar expuestos a las miradas de los demás. En un ordenador, con un golpe de vista los padres podían hacerse una idea de lo que estaban haciendo sus hijos, pero si están con un móvil, la única forma de saberlo será acercándose a ellos y “metiendo la nariz” casi literalmente. Obviamente que los padres hagan esto, no va a ser algo que agrade a los niños más mayorcitos.
Mientras que antes, causaban furor los chats o los servicios de mensajería instantánea que se utilizaban en un ordenador, ahora lo suyo es tenerlo todo en el móvil. Uno de los servicios de mensajería más popular es el WhatsApp, que resulta una forma perfecta para estar constantemente comunicado con los amigos. Unido a esto, no tienen menor importancia las redes sociales como Facebook, Twitter o Tuenti.
Como va a ser irremediable que hagan uso de todo eso, habrá que ir educando a los niños en este aspecto desde antes de que lo empiecen a utilizar (dándoles los consejos básicos y explicándoles todas las precauciones que deben tomar), y por supuesto para hablar de todo ello, los padres tendrán que estar a la última.
Imagen: fabrice caduc.