Los primeros síntomas de la meningitis viral o bacteriana pueden empezar enseguida o aparecer varios días después de que el niño haya tenido un resfriado, secreción nasal, diarrea y vómitos, u otras señales de infección.
Los síntomas más comunes de la meningitis son la fiebre, el letargo (estado de somnolencia), la irritabilidad, el dolor de cabeza, la fotofobia (sensibilidad a la luz), la rigidez del cuello, las erupciones cutáneas y las convulsiones.
Los recién nacidos y los niños pequeños con meningitis tal vez no presenten estos síntomas, y quizá sólo estén muy irritables o letárgicos, o tengan fiebre. Es posible que sea difícil consolarlos y que ni siquiera se tranquilicen cuando se les alza en brazos para acunarlos.
Otros síntomas de meningitis en los bebés puede ser la rigidez del cuerpo y del cuello, la dificultad para alimentarse y las fontanelas craneales abultadas.
La meningitis viral suele generar síntomas similares a los descritos, pero más leves, como fiebre y dolor de cabeza y faríngeo con secreción nasal, aunque pueden ser tan leves que la enfermedad no llega a diagnosticarse. La mayoría de los casos de meningitis viral remiten por completo después de siete o diez días, sin complicaciones ni necesidad de tratamiento.
Pide asistencia médica inmediata si:
- El niño presenta síntomas como vómitos, dolor de cabeza, letargo o confusión, rigidez de cuello, erupción cutánea y fiebre.
- El lactante (sobre todo menor de tres meses) tiene fiebre, se muestra irritable, no quiere alimentarse y está somnoliento.
- El niño ha estado en contacto con una persona que tiene meningitis, por ejemplo, en una guardería (el médico determinará si debe tomar medicamentos como prevención)
Imagen: edukame
Lo que hay que saber de la meningitis I – Lo que hay que saber de la meningitis III – Lo que hay que saber de la meningitis IV