La infección también se transmite al compartir comida, vasos, utensilios, pañuelos o toallas. Algunos organismos infecciosos se pueden transmitir a través de la materia fecal de una persona. Cuando otro individuo entra en contacto con esta materia fecal (por ejemplo, un niño en una guardería), puede contraer la infección.
Las infecciones se transmiten con más frecuencia entre personas que están en estrecho contacto, como las que viven juntas o las que se exponen al contagio al besarse o compartiendo utensilios. La relación o el contacto fugaz en la escuela o en el trabajo con personas infectadas no suele transmitir el agente de infección.
Un niño con meningitis viral quizá sea hospitalizado, aunque a algunos se les permite recuperarse en su casa si el cuadro no es muy grave. El tratamiento, que incluye reposo, líquidos y medicamentos analgésicos, pretende aliviar los síntomas.
Si el médico sospecha que el niño tiene meningitis, pedirá que le realicen pruebas de laboratorio para hacer un diagnóstico. Es probable que se haga una punción lumbar para extraer líquido de la médula espinal. Este análisis determinará si hay señales de inflamación y si la causa de la infección es un virus o una bacteria.
Imagen: billowy
Lo que hay que saber de la meningitis I – Lo que hay que saber de la meningitis II – Lo que hay que saber de la meningitis IV