Las dietas ricas en fibra aceleran el tránsito intestinal, por lo que los alimentos beneficiosos son: los cereales (integrales, copos de avena, galletas integrales y el pan integral), vegetales (judías verdes, espinacas, lechuga, tomates, puerros, espárragos, lentejas, judías blancas, guisantes) y frutas de todo tipo preferentemente con piel (excepto el plátano y la manzana).
Debemos evitar que los peques ingieran alimentos como el arroz, las zanahorias, el chocolate y el membrillo y no abusar de la leche y sus derivados. También hay que insistir en la ingesta de líquidos en abundancia. El ejercicio físico moderado mejora mucho el estreñimiento; es beneficioso caminar, montar en bicicleta.. y evitar el sedentarismo (videoconsolas, televisión…).
Se deben educar los horarios y el niño debe ir al baño diariamente, a la misma hora del día y con tiempo suficiente. Debe intentar deposición durante 15 minutos y sobre todo tiene que evitar la aparición de fisuras anales que acentuarán el dolor.
Tampoco debemos olvidar que los problemas emocionales como el estrés del colegio, los amigos, la inseguridad y el medio a deponer por la sensación dolorosa pueden influir. Otras veces los niños están “ocupados” y se les olvida que deben acudir al baño, lo que ocurre, sobre todo, en niños muy activos.
En cualquier caso, habrá que acudir al pediatra para que éste pueda descartar patologías gastrointestinales, neurológicas, metabólicas, etc.
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