Las doulas, hoy por hoy, no es una figura muy conocida en nuestro país, pero cada vez es más habitual escuchar hablar de ellas.
Las douglas ayudarán a la mujer durante el embarazo y el parto, proporcionándole apoyo y ayuda en todos los momentos. No son personas tituladas, pero sí cuentan con mucha experiencia y con conocimiento sobre todo lo relacionado con el embarazo, el parto y el postparto (fisiología del embarazo, parto, puerperio, puericultura, lactancia, etcétera).
Su principal objetivo es ofrecer apoyo moral, para que la embarazada llegue al momento del parto tranquila y sin miedos. Esto, que parece algo tan simple, se puede llegar a convertir en un problema. Si la embarazada, está tan nerviosa que no puede controlar sus nervios, es muy probable que el parto termine con una cesárea… y es que, es imprescindible que la mujer ponga todo de su parte en el parto, para conseguir que el proceso acabe lo antes posible.
La dougla, por tanto, se encargará de que asesorar y animar a la mujer, tanto durante el embarazo como durante el transcurso del parto. Pero su labor se alargará un poco más, y también trabajará con la madre, más tarde, en el postparto, con lo que serán una gran ayuda para evitar la ansiedad o la depresión postparto.
Como decíamos, en España, este grupo de apoyo, no es muy numeroso, posiblemente por el desconocimiento del tema, pero puede resultar interesante informarse un poco sobre ello. La labor de las doulas, puede ayudar a muchas mujeres a superar todos esos miedos que inevitablemente aparecen durante el embarazo.
No obstante, hay que decir que, no hay que sustituir a las matronas por las doulas, pese a que su fin sea similar. Siempre hay que asistir a las citas programadas por la matrona, aunque por otro lado se esté trabajando con una doula.
Imagen: olivier hodac