El síndrome de Moebius, también conocido como diplejía facial congénita, es un síndrome que pertenece al grupo de los considerados como muy raros. Lo que ocurre en este caso, es que los bebés nacidos con él, mostrarán inexpresión en la cara, al tener una parálisis facial, que es debido a que dos nervios craneales no han llegado a su completo desarrollo.
La parálisis fácil de la que hablábamos, afecta a los ojos (movimiento y parpadeo), así como al resto de expresiones habituales de la cara.
El por qué se produce esta enfermedad, aún no se sabe, por lo que sus causas, hasta hoy, son desconocidas. Los casos de síndrome de Moebius, muy puntuales veces se dan en una misma familia, por lo que no se considera una enfermedad hereditaria.
Un bebé que nazca con síndrome de Moebius, tendrá, en mayor o menor grado, las siguientes secuelas (no siempre aparecen todas):
– Inmovilidad facial.
– Mala humidificación en los ojos, por no poder parpadear, siendo necesario administrar lágrimas artificiales desde que nacen.
– Problemas para alimentarse, especialmente en los primeros meses de vida.
– Tono muscular bajo en los primeros meses de vida.
– Problemas en el lenguaje.
– Maloclusión dental.
Hay que decir, que los niños con este síndrome, tienen un desarrollo intelectual normal, muy raras veces se produce un retraso mental.
Hasta hoy, no se conoce ningún tratamiento para esta enfermedad. No obstante, los padres con hijos que la sufran, tendrán que armarse de paciencia, ya que, aunque no hay tratamiento, si se deberá llevar un control y visitar a diferentes especialistas, para que el niño crezca con la mayor calidad de vida posible.
Imagen: rareconnect.org