Cada mujer vive su embarazo de una forma distinta, sin embargo, los antojos son un tema universal en tanto que forman parte, incluso, de tópicos de la sabiduría popular. Durante el embarazo ninguna mujer tiene que hacer dieta, de hecho, tiene que mimarse mucho y cuidarse no sólo por su propio bienestar sino también, por el de su bebé.
Pero eso no significa tampoco, comer más de la cuenta porque el exceso de peso puede ser perjudicial, por ejemplo, para el momento del parto. O también, cuantos más kilos engorda una mujer en la gestación, más esfuerzo tiene que hacer para perderlos después.
1. En primer lugar, utiliza tu sentido común para poner razón a tu apetito. Es decir, no te dejes llevar por impulsos y reflexiona sobre aquello que haces.
2. Los antojos también pueden ser fruto de la ansiedad y de la impaciencia. Para poner fin a esta situación, es fundamental que la mamá tenga su mente ocupada porque cuando te centras en otras cosas, tu mente no tiene la energía puesta en ese asunto.
3. Haz la cesta de la compra con un criterio saludable, es decir, para evitar tentaciones innecesarias, no incluyas en tu lista de la compra productos más vinculados con el placer. Valora el poder nutricional de las recetas que preparas.
4. Sal a caminar todos los días porque el ejercicio físico te ayuda a sentirte mejor contigo mismo no sólo a nivel físico sino también, mental. Disfruta de esos paseos por tu ciudad en buena compañía o también, en soledad. Puedes distraerte mirando los escaparates de las tiendas, observando a la gente pasar, haciendo turismo por tu ciudad.
5. El sentido del gusto es muy positivo, sin embargo, existen otros cuatro sentidos muy importantes que puedes reforzar y disfrutar para que tu mente, no se obsesione con el tema de la alimentación.